Domingo, 27 de Mayo de 2012, 07:40-08:00

Dejé que mis pies me llevaran a mi destino y me centré completamente en las letras de algunas canciones (que ya me sabía por completo) de su grupo favorito, grupo al que había aprendido a querer y escuchar gracias a que me recordaba a él. También pensé en los últimos momentos que había pasado con él, y en la cantidad de felicidad que aquello me daba... Hasta que llegué al lugar donde mis pies sabían que tenían que llegar.
Tras mucho pensar, aún sigo sin entender cómo yo, que me consideraba una persona cruel y fría, puedo querer tanto a alguien como lo amo a él.